La mayor necesidad que he visto en la sociedad en la que vivimos se debe al desorden en las verdaderas prioridades de la vida. Hoy en día la prioridad número uno es conseguir cosas materiales, supuestamente para vivir una buena vida y poder disfrutarla.
De la única manera que podemos disfrutar y ser verdaderamente felices es teniendo a Dios en primer lugar, en segundo lugar a nuestras queridas esposas, en tercer lugar a nuestros amados hijos, en cuarto lugar nuestro trabajo y en último lugar el dinero.
Muchas personas me preguntan por qué es que les va mal en la vida, y mi respuesta siempre es la misma, tu vida está desorganizada, ya que no tienes en cuenta las prioridades.
Una cosa es conocerlas y otra es practicarlas cada día de tu vida. Cada día tiene veinticuatro horas, aproximadamente dormimos ocho, ¿en qué piensas en las dieciséis que te quedan?
Si piensas en el dinero, ese es tu dios.
Si piensas en el trabajo, ese es tu dios.
Si pensaras en Dios, no solamente sentirías libertad, sino que verías la solución a todos tus problemas.
Y todo lo demás será añadido…
Federico Victoria